Lico IV, el poder oculto de La Nación
¡Lo que se hereda, no se hurta… Manuel Francisco!
Manuel Francisco Jiménez Echeverría es el responsable -agazapado- del daño moral que su paredón de fusilamiento mediático me ha prodigado durante tres decenios. Y de la ignorancia desinformada de más de un siglo en perjuicio de varias generaciones de nuestra sociedad. Sus ancestros están reseñados en nuestra historia, como angurrientos de poder y prestigio, aunque los del siglo XIX, no se escondían y ni padecían de pánico escénico.
Desde 1994, Manuelito, Lico IV o Manuel Francisco Jiménez Echeverría, dirigió dolosamente los embustes y las canalladas en mi contra. Las tóxicas páginas de su pasquín infernal así lo demuestran y lo comprueba la condena civil que obligó a La Nación a indemnizarme los daños y perjuicios y sentenció criminalmente a su director Ulibarri y dos de periodistas.
En mi libro “Los embusteros de la mala fe”, 2000 y 2018, narro de manera “precisa y circunstanciada”, cada una de los doce embustes con los que fusilaron mediáticamente, durante 27 años… y no han cesado.
Ulibarri, Moya y el exdirector del Financiero fueron condenados penalmente por injuriadores el 8 de marzo de 1998. El pelotón de fusilamiento mediático me llevó al paredón de la infamia, más de cuatrocientas veces, entre 1994 y 1998. Me dedicaron portada y seis páginas cuando renuncié como ministro, el 26 de julio de 1997. Por un par de esos fusilamientos morales, los condenaron a indemnizarme y a publicar la sentencia en las diez primeras páginas de ese periódico.
En la campaña electoral del 2018. su pelotón de fusilamiento moral me colocó muchas veces frente al mismo paredón mediático. Me dedicó portada y seis páginas el 16 de enero del 2018, como sólo esa vez lo han hecho… hasta ahora. Lico IV ordenó y aplaudió esas barbaridades ideadas por los enconosos Armandos.
Jiménez Echeverría y sus fusileros han hurtado mi tiempo de trabajo, mi tranquilidad y han destruido mi reputación, pero no le lograran callarme. Seguiré defendiéndome y señalándolos como los azuzadores de la prensa canalla, como los psicópatas sin fronteras. Jamás claudicaré frente a esa casta codiciosa, mantendré, cueste lo que cueste, mis posiciones contra la injusticia y el fanatismo.
Su pariente, Clare López, socio de su bisabuelo Lico en el periódico “La Información”, le pidió al asesino de Ricardo Fernández Güell, que le cortara “un crespo” al cadáver del director de “El Imparcial”, cuando lo matara. El sanguinario Arana, sicario de los Tinoco, cumplió la orden y lo que no sabemos es cuándo le entregó el cabello del mártir al perverso Clare… meses antes del incendio de ese tiránico periódico.
Usted, Manuel Francisco, no pide, ni colecciones “crespos” de sus víctimas, solo colecciona honras destrozadas. Repito… lo que se hereda, no se hurta… Manuelito.
Dos siglos de la casta codiciosa
Los Jiménez han visto a los patriotas costarricenses incendiar sus dos primeros y dañinos periódicos:
En 1919 “La Información” de Lico Jiménez y Enrique Clare al servicio de la tiranía por el sifilítico Tinoco, probablemente afectado cerebralmente, en la última fase de la enfermedad… sin cejas, ni cabello.
En 1947 “La Tribuna” de Luis Paulino Jiménez Montealegre, pasquín del gobierno corrupto de los Calderón.
La afición de los Jiménez por las rutas de trenes que beneficien sus fincas es añeja. En 1866, Jesús Jiménez Zamora, firmó algunos contratos para la construcción del ferrocarril al Atlántico que no fructificaron, para favorecer las tierras de la parentela.
156 años después, en agosto del 2020, Manuel Francisco Jiménez, “firmó una carta de intenciones” para ampliar la ruta del tren eléctrico, pasando por el Parque Vida de La Nación, llegando hasta la Zona Franca El Coyol de Garnier & Garnier, compañía del exministro del PACgobierno.
La inversión requerida para que el tren eléctrico llegue hasta la Zona Franca de El Coyol, pasando por el Parque Viva, propiedad La Nación, es al menos ¢9.759 millones ($16.486.175), según cálculos del mismo INCOFER.
Las siete generaciones de esta casta codiciosa, hábil y dinástica, están absolutamente documentadas en nuestra historia patria.
El linaje Jiménez, que lleva cinco Licos… y más Manueles, haciendo de las suyas… mandó, manda y seguirá mandando. En el 2023, sumarán dos siglos, al frente o detrás del poder, tiránico o con apariencia democrática. Sin el menor empacho de aliarse con dictadores asesinos.
Sétima generación.
Pedro Manuel Abreu Jiménez, Lico V
Desde diciembre del 2017 es el presidente ejecutivo del Grupo Nación.
Es hijo de Marissia de los Ángeles Jiménez Echeverría -hermana de Manuel Francisco IV- y de Pedro Antonio Mac Donough Abreu -íntimo amigo de José María Figueres Olsen, miembro del grupo “Los Goyos” junto con Orlando Guerraro y Javier Aguilar e.p.d. Ver revista Soho, CR.
¿Pedrito Manuelito atacará a su “tío Chema” en la campaña electoral del 2022?
Sexta generación.
Manuel Francisco Jiménez Echeverría. Lico IV.
Jefeó La Nación desde 1990 hasta la fecha, aunque formalmente ahora es sólo vocal de la Junta Directiva, pues puso a su primo como presidente de la junta directiva y a su sobrino como presidente ejecutivo.
Dejó cientos … ¿miles? de páginas manchadas de injurias, mentiras atroces, embustes, canalladas y desinformaciones imborrables.
La anécdota más graciosa, para escribir un cuento de hadas electrónicas, fue la crisis de los “paswords” de la mansión inteligente con la señora Clausen, aparte -claro está- de los “quitaypon” mapachescos y las bromas en el parqueo del Club Unión.
Quinta generación.
Manuel Francisco Jiménez Borbón. Lico III.
“A mediados del siglo XX es cuando se ha logrado recopilar una mayor imagen de la cultura y prácticas contemporáneas de la familia Jiménez. Manuel Jiménez Borbón, el primogénito de Jiménez de la Guardia, nació en 1935 y falleció en 1990.
Estudió derecho en la Universidad de Costa Rica y periodismo en la Universidad Autónoma de Centro América (UACA). Como ya fue mencionado, fungió como diputado en el periodo 1970-1974, pero su actuar pasó casi inadvertido, mejor suerte tuvo como directivo de La Nación, puesto en que fue sucedido por su hijo, Manuel Jiménez Echeverría.
Si bien, ambos han tenido una participación sustancial en las empresas familiares, se repite la tendencia señalada para Jesús y Ricardo Jiménez décadas atrás: parecieran encontrarse supeditados a la «línea principal», en especial Echeverría, que sigue los designios trazados por su tío, Rodolfo Jiménez Borbón, el actual patriarca de facto.”
Como atinadamente puntualiza el historiador Jorge Marchena Sanabria.
https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/13752/19264
Manuel Francisco III, con el apoyo del entonces joven banquero y recién graduado economista, Leonel Baruch Golberd, logró comprar dólares a ocho colones sesenta céntimos, con un tipo de cambio inferior al real, defraudando al Banco Central en la suma de dos millones quinientos nueve mil seiscientos sesenta dólares EUA. Así consta en los acuerdos de la Junta Directiva del Banco Central, números: 27, sesión 3667 del 17 de setiembre de 1981; 15, sesión 3705 del 21 de enero de 1982; 2, sesión 3724 del 6 de abril de 1982; 15, sesión 3727 del 15 de abril de 1982.
Cuarta generación.
Manuel Jiménez de la Guardia. Lico II.
“Tras el fallecimiento de Lico Jiménez, su hijo, Manuel Jiménez de la Guardia (1908-1994), ascendió al poder o, más bien, al liderazgo de la familia, siguiendo los preceptos de sus ancestros.
Si fue tímido o con una capacidad de oratoria limitada, es en verdad irrelevante.46 La situación de su clan había cambiado, debido, sobre todo, a las nuevas industrias que lideraban. Entre 1942 y 1949, Lico Jiménez había obtenido el control —como accionista de peso— de FIFCO, el diario La Nación y la Hacienda Juan Viñas y contó, en la mayoría de casos, con el apoyo de las familias Steinvorth, Mendiola, Borbón, entre otras.
Jiménez de la Guardia tuvo la responsabilidad de liderarlas y, en los años sesenta, este imperio económico se expandió mucho más, solo la cervecería se modernizó con tecnología de punta hasta convertirse en una de las más avanzadas del istmo centroamericano, mientras la cantidad de subsidiarias —que le permitieron convertirse en un monopolio— crecía día con día.
Simplemente, Jiménez no podía fungir como político y empresario a la vez, era una labor no solo titánica, sino riesgosa, se exponía al escrutinio público y podía perjudicar sus preciadas inversiones. En consecuencia, paulatinamente la familia desarrolló nuevos mecanismos para incidir en la política a través de candidatos testaferros, protegidos o, si se quiere, ungidos. No obstante, esto no implicó resultados inmediatos ni positivos; en muchas ocasiones, la frustración fue la recompensa de Jiménez.
Desde la década de 1940, Manuel era un activo colaborador —y socio— de su padre; años más tarde, gracias al renombre de Lico y el prestigio de sus parientes, como Manuel de Jesús y Ricardo Jiménez Oreamuno, de la Guardia era un hombre probo, una figura de peso en la política costarricense. Incluso, en 1966 trató de mediar ante Daniel Oduber Quirós para que se diera la concordia entre el gobierno de Trejos Fernández y el Partido Liberación Nacional.48 Afirmar que las viejas élites —«oligarcas», conservadoras o liberales— estaban al borde de la extinción, sería una mera hipérbole y una afirmación insostenible, por no decir imaginaria. La situación que enfrentaba Jiménez era compleja, en esencia, había heredado una parte del liderazgo de la clase dominante, pero esta se encontraba muy fraccionada y renuente a lograr consensos; el enemigo no solo se encontraba en el PLN y el Estado interventor, sino en sus filas divididas y mezquinas.”
Así le expone el historiador Jorge Marchena Sanabria.
https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/13752/19264
Recuerdo los anuncios en La Nación, en la radio y en la televisión, en 1966, cursaba mi quinto grado escolar, mis papás eran Oduberistas y se horrorizaban de la campaña sucia desatada por Jiménez de la Guardia y sus achichincles: “Votar por Daniel es votar por Fidel”. La propaganda de las últimas semanas de enero de 1966 fue demoledora, acabaron con la candidatura de Oduber.
El Macho Cordero Croceri, social demócrata apasionado, cometió la osadía de participar en la plaza pública de Juan Viñas, y algo dijo que disparó la furia del poderoso e invisible Manuel. Esa misma noche, en la casa de hiedra, frente al Edificio de la Corte Suprema de Justicia, la orden fue estrepitosa… “Oduber no será presidente”.
El anunció radial era aterrador. Entraba con el ruido de una balacera, unos alaridos de una mujer que gritaba “No, no, no fusilen a mi hijo”. Seguía el tiroteo y al final la voz varonil terrible “Votar por Daniel es votar por Fidel”.
A don Daniel Oduber lo fusiló La Nación. Pero después de que don Pepe Figueres les había ganado una demanda por semejantes sandeces, Oduber los demandó la primera vez y La Nación fue condenada.
En 1970, don Pepé vuelve la presidencia, con un triunfo arrasador frente a don Mario Echandi. El paredón de los Jiménez se volvió loco. Aquellas páginas endiabladas otra vez se mancharon de rabia y mentira. Con la llegada de la embajada de la URSS la psicopatía se tornó en histeria.
Oduber ganó las elecciones en 1974, y la inquina se desborda.
El odio hacia don Daniel fue espantoso. La Nación lo vuelve a injuriar y Oduber los acusa por segunda vez y logra que los condenen, por las barbaridades que publicaron haciendo eco de la maledicencia de Jimmy Zúñiga Noguera.
Meses antes de la insultada que Oscar Arias profirió en San Ramón contra Oduber, estábamos preparando la tercera querella contra Julio Rodríguez y La Nación, por una infame columna sobre el arroz. Él murió y la querella no pasó del primer borrador… y las asquerosas publicaciones después del funeral del expresidente.
Tercera generación
Manuel Francisco María Jiménez Ortiz. Lico I.

“Al igual que había ocurrido con su padre Manuel Vicente, Lico era ávido para aliarse con las fuerzas dominantes, por eso, en 1917 figuraba como uno de los hombres de confianza del dictador Federico Tinoco Granados, a tal grado que se desempeñó como secretario de Hacienda y revirtió los intentos de Alfredo González Flores por establecer impuestos de la renta que afectaran a la clase dominante. Su amistad iba más allá, en 1919, Jiménez era dueño del diario La Información, vocero oficial de la dictadura, aunque en junio de ese año, una muchedumbre enardecida por los excesos del régimen, le prendió fuego. Pocas semanas después, el gobierno lo indemnizó; otro dato llamativo es que entre los descontentos ciudadanos se encontraba Carlos María Jiménez, hermano mayor de Lico; nuevamente, relucían las diferencias al interior de la familia.
En los siguientes años —1930— y como ya fue citado anteriormente, Lico fungió como líder de los grandes cafetaleros y fundador de la Oficina de Defensa del Café, hoy ICAFE, y, en la década de 1940, fue uno de los grandes opositores al calderonismo y sus reformas. Más tarde combatió con fuerza a Rodrigo Facio Brenes y su intento de establecer una nueva constitución en 1949; a la postre, Lico ganó la partida y la vieja Carta Magna de 1871 se mantuvo con algunos cambios. Cabe recordar que, entre los redactores de esta, se encontraba su padre, por lo que era un deber familiar defender la vieja ley.
El diario La Tribuna, propiedad de Luis Paulino Jiménez Montealegre, férreo defensor de los gobiernos de Calderón Guardia y Picado Michalski, fue incendiado en 1947. Poco tiempo después de esta pérdida, los Jiménez se acercaron a los propietarios del joven periódico La Nación y lo adquirieron.”
Narrado así por el historiador Jorge Marchena Sanabria.
https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/13752/19264
“Como anécdota interesante está que don Manuel Francisco “Lico” Jiménez estuvo a punto de asumir la presidencia de la República, escogido por la oligarquía a la salida del Dr. Calderón, sin embargo José Figueres cambió esa historia.”
¿Será ese el origen del odio hacia Figueres, que se trasmité de generación en generación de los Jiménez?, pregunto otra vez.
http://www.ticovision.com/cgi-bin/index.cgi?action=printtopic&id=13019
https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/13752/19264
Los dueños del periódico La Información fueron Manuel Francisco Lico Jiménez Ortiz y su cuñado Enrique Rafael Gastón Clare López (venezolano) casado con María Rita de los Ángeles Jiménez Ortiz.
Como dato curioso Clare López es el abuelo de Lorena Clare la esposa de Miguel Ángel Rodríguez, hija de Manuel Emilio Mamilo Clare Jiménez, a cuya muerte hubo un gran escándalo por el pago de un seguro de vida.
El asesino de Rogelio Fernández Güell, cortó un “crespo” del cráneo del cadáver del director de “El Imparcial”, para el amigo Enrique Clare, cuñado de Lico Jiménez y condueño de “La Información”.
Marcelino García Flamenco, narró en el periódico panameño Star David, a fines de marzo de 1919, las últimas palabras de Fernández Gúell:
“ Si me matas… sos un Cobarde”… en virtud que se encontraba ya herido de bala y desarmado..!
“ …como hubiera oído decir que Arana había ultimado sin necesidad a Fernández Guell, que ya herido en la rodilla se había dado por vencido, interrogué a aquel sobre el particular y me contestó con mezcla de disgusto, saña y cínica satisfacción: “Si, yo lo maté con mi propio puño: estoy satisfecho..”. Con el máuser.”
Y segundos después: “ A esa gente no podía llevarla viva, maestro, tenía órdenes expresas…”.
“…después de que Arana, descargó su revólver sobre Fernández Guell, le dio dos palmadas de satisfacción en la espalda al propio tiempo que le dirigía una expresión y en seguida pidió una navaja y le cortó un mechón de la cabeza…”
El asesino enviado por los tinoquistas, Patrocinio Arana, cubano y analfabeta, le dictó al maestro Marcelino García Flamento, la siguiente carta, para Joaquín Tinoco:
“Señor Ministro de la Guerra, San José. Mi muy estimado General: Hoy viernes 15 de marzo a las 8 de la mañana tuve la grata satisfacción de cumplir sus órdenes al pie de la letra. Rogelio Fernán- dez Güell ya no vive y lo siguieron a la tumba Joaquin Porras, el matador del Coronel Quesada, Ricardo Rivera el vaqueano, Jeremías Garbanzo y Carlos Sancho. Tengo herido a Salvador Jiménez y preso y sano a Aureliano Gutiérrez, vaqueano que condujo a los primeros hasta El General. Puede decir al amigo Enrique Clare que cuente con el crespo quen me encargó de Rogelio. Estoy ansioso de dar a Ud. cuenta minuciosa de mi feliz comi- sión, en la cual no sufrió lo menos ninguno de los mios. Mi querido General: mis muchachos están muy maltratados para regresar por el Cerro de la Muerte y espero de su bondad que me ponga cuanto antes una gasolina en El Pozo. Siempre su fiel amigo, (Fdo.) PATROCINJO ARANA.
El 13 de junio de 1919, José Albertazzi y Carmen Lyra fueron los valientes oradores, enardecidos por el asesinato de Rogelio Fernández Güell, director del periódico el “Imparcial”, responsabilizados por los tiranos tiranos Tinoco, como los responsables directos de la quema del Periódico “La información”, propiedad Jiménez Ortiz y Clare Lópoez, vocero de la “sangrienta” y execrable dictadura”, así calificado por Albertazzi.
El 19 de julio de 1919, el Maestro Marcelino García Flamenco, fue asesinado a mechetazos, por los tinoquistas en el combate de El Ariete, en Santa Cruz.
El 10 de agosto de 1919, es asesinado el ministro de guerra, Joaquín Tinoco Granados.
El 20 de agosto de 1919, caé el dictador Federico Tinoco, y Lico Jiménez sale de San José, escoltado por la soldadezca sanguinaria.
Recordemos: el 27 de enero de 1917, el militar Federico Alberto Tinoca Granados de 49 años de edad, derroca al presidente Alfredo González Flores, aparece “jefe provisiorio” hasta el 11 de abril siguiente, cuando la clase codiciosa monta una pantomima electoral y lo declara presidente, hasta el 20 de agosto del 1919, cuando la sociedad civil costarricense lo olbiga a huir a Francia, donde muera a los 63 años. Cuando huyó, sufría una etapa avanzada de la sifilis, había perdido sus cejas y su cabello y probablemente le había afectado el sistema nervioso y su cerebro. Murió a los 62 años en París, el 7 de setimbre de 1931. Doce años antes de que la penicilina fuera utilizada por primera vez en el tratamiento de la sifilis.
Segunda generación.
Manuel Vicente Jiménez Oreamuno
Presidente de la Corte Suprema de Justicia. 1894. 1902 a 1904.
Hijo de José Manuel Jiménez Zamora (hermano mayor de Jesús)
y Dolores Oreamuno Carazo.
Licenciado en leyes en la Universidad de Santo Tomás.
Constituyente en las asambleas de 1869 y 1879.
Diputado 1869 1870.
Magistrado de la Corte Suprema de Justicia de 1876 a 18777
y de 1882 a 1890.
Secretario de Relaciones Exteriores de 1892 a 1894.
Primera generación.
José Manuel Jiménez Zamora.
Hermano del presidente y dictador Jesús Jiménez
1813 – 1888
“No turbéis el sueño de los que aquí reposan”, reza el epitafio del mausoleo del Cementerio de Cartago, levantado a la memoria de José Manuel Jiménez Zamora y Dolores Oreamuno Carazo, adornado ángeles, flores, guirnaldas, festones y ramilletes, como reconocimiento y recompensa a la «vida virtuosa» de los fenecidos.
Una preciosa imagen de la Virgen de Nuestra Señora de los Siete Dolores, se conserva en el Convento de los Padres Capuchinos desde 1887, donada por doña Dolores Oreamuno Carazo, esposa de Don José Manuel Jiménez Zamora, que la mandaron a traer de Italia, junto con su vestido y un manto con hilos de oro.
Como ya se mencionó su vida fue corta y su legado igual de limitado; es por mucho, uno de los personajes marginales de la familia. Contrajo nupcias con Dolores Oreamuno Carazo (aunque ella no era pariente directa de Esmeralda, la esposa de Jesús) y procreó varios hijos e hijas, entre estos Manuel Vicente Jiménez Oreamuno (1844-1908), quien fuera ministro de su primo Jesús. Manuel Vicente era uno de los parientes directos que el presidente Jiménez buscaba beneficiar.
El presidente Jesús Jiménez ávido de beneficiar a sus familiares, pretendía que la futura línea ferroviaria de la Meseta Central al Atlántico (y de ahí a los mercados europeos) beneficiara a los cafetaleros; en lugar de seguir el trayecto entre los volcanes Barva e Irazú, optó porque tomara la ruta hacia Turrialba– Reventazón, para beneficiar a su hermano José Manuel Jiménez Zamora (hermano mayor de Jesús).
Si bien, Jesús fue depuesto y Tomás Guardia implementó otras alternativas para la conexión con el Atlántico, como la vía mixta que incluía un rudimentario camino desde San José hacia Carrillo en las márgenes del Río Sucio, a partir de 1886 Keith optó porque el ferrocarril siguiera la ruta de Turrialba – Reventazón. De acuerdo con José Antonio Salas, desde mediados del siglo XIX las élites cartaginesas estaban empeñadas en invertir y especular en torno a las tierras de Turrialba-Reventazón; ya antes lo habían intentado con el cacao, pero las densas selvas y la falta de vías de comunicación imposibilitaban la integración económica.
Esto no impidió que las tierras fueran baratas –para las familias que podían costearlas– y para los decenios de 1880-1890, los denuncios se
habían multiplicado y el grueso de la tierra estaba ocupado. Manuel Vicente Jiménez contaba con propiedades idóneas, cuando se construyó la estación El Guayabal, la empresa de Keith adquirió parte de sus tierras y posteriormente, gracias a la citada estación, se expandió el casco urbano de la futura ciudad de Turrialba y muchas de las tierras necesarias para esta urbe, pertenecían a la familia Jiménez.
Manuel Francisco Jiménez Ortiz –hijo de Manuel Vicente–, en su calidad de abogado, fue el encargado de llevar a cabo estas transacciones; había comenzado el momento del despegue económico de su familia.”
Explica el historiador Jorge Marchena Sanabria.
https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/13752/19264
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/anuario/article/view/1828/1796
Jesús María Ciriaco Jiménez Zamora.
1823 – 1897. Médico graduado en Guatemala. Diputado por Cartago de 1852 a 1855,. Gobernador de Cartago en 1856 y de nuevo Diputado por Cartago de 1858 a 1859.
En 1859, al ser derrocado don Juan Rafael Mora Porras, por su cuñado el cirujano asesino José María Montealegre Fernández, Jesús Jiménez Zamora lo acompañó muy cercanamente como miembro de la Asamblea Constituyente, Ministro de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública. Primer Designado a la Presidencia de 1860 a 1861 y miembro de la Cámara de Representantes de 1862 a 1863.
El cónsul inglés Richard Farrer le negó asilo a don Juanito. En el mismo consulado lo atrapó el comisario civil Francisco María Iglesias Llorente.
El domingo 30 de setiembre de 1860, a las tres de la tarde, don Juanito Mora es asesinado por un pelotón de fusilamiento al mando del capitán chileno Arenales, con un descarga de fusiles sobre su torax y el tiro de gracia en su cabeza disparado por el mismo Arenales. Se cumplieron las órdenes del zátrapa José María Montealegre Fernández -que hablaba mejor el inglés británico que su lengua materna y había estudiado cirugía en Inglaterra, y no carnicería- y sus cómplices del Gobierno de la Nueva Era, del que formó parte Jesús Jiménez Zamora, agazapadamente.
Entre sus principales logros, está la fundación del Banco Anglo Costarricense, el 25 de junio de 1863, el primer banco privado de Costa Rica, erigido durante el gobierno de José María Montealegre, por los ingleses Edward W. Allpress y Allan Wallis y Mariano Montealegre Fernández, hermano del mismo presidente
En las elecciones de abril de 1863 fue elegido Presidente para el período 1863-1866. A poco de iniciada su administración se enfrentó con el Congreso, que fue disuelto mediante un decreto presidencial. Sin embargo, poco después fue elegido un nuevo Congreso y se restableció la tranquilidad.
En mayo de 1868 Jesús Jiménez Zamora fue elegido Primer Designado a la Presidencia. El golpe militar del 1 de noviembre de 1868, que derrocó al Presidente José María Castro Madriz lo llevó de nuevo al poder.
En las elecciones de abril de 1869 fue elegido presidente para el período 1869 a 1872. Su administración no logró consolidarse y desde fecha temprana recurrió a la represión, la censura de la prensa y el exilio de algunos opositores.
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https://es.wikipedia.org/wiki/Jesús_Jiménez_Zamora
“El 31 de agosto de 1869, el presidente Jesús Jiménez Zamora convencé al Congreso para que suspenda las garantías constitucionales para prevenir una conspiración de golpe de Estado. Ese mismo día,en la noche, Eusebio Figueroa Oreamuno, su secretario de Gobernación, con un contingente policial allanó y clausuró los templos masónicos de las Logias Caridad y Unión Fraternal y expulsó del terriotorio nacional a los ciudadanos Manuel Antonio Bonilla Carrillo, Juan Félix Bonilla, Bruno Carranza Ramírez, Recaredo Bonilla, León Fernández Bonilla y Joaquín Fernández Oreamuno y dispuso el confinamiento de José María Castro Madriz en su hacienda en Guanacaste.”
El 24 de junio anterior, un escuadrón policial ingresó intempestivamente a la casa del masón Auquiles Bigot y amenazó al grupo de extranjeros que se encontraban ahí, lo que provocó una queja oficial del cónsul británico, Allan Wallis, respaldada por el gobierno inglés. (Uno de los fundadores del Banco Anglo Costarricense y socio de los Montealegre Fernández).
El 11 de agosto de 1883, Eusebio Figueroa muere en un duelo en La Sabana, frente al hostoriador y diplomático, León Fernández Bonilla; asesinado por Antonio Figueroa Espinach el 9 de enero de 1887.
Tomás Federico Arias Castro. “150 años de hostoria de la masonería de Costa Rica”. Editorial Costa Rica. 2015.
“Durante el gobierno de facto de Jesús Jiménez Zamora que derrocó a Castro Madriz el 1 de noviembre de 1868 se utilizaron argumentos antimasónicos para justificar la defenestración del segundo, como por ejemplo, que iba a destruir la Catedral y que prohibiría la religión católica. Jiménez persiguió la masonería y durante su breve mandato sus actividades serían prohibidas. Pero como liberal que era no retrotrajo muchas de las reformas castristas, así por ejemplo, la reforma educativa se mantuvo e incluso se incluyó en la Constitución.
Jiménez Zamora sería un dictador efímero, pues él mismo sería derrocado cerca de un año después de su llegada al poder y la mayoría de los golpistas que le sacaron del poder fueron masones.”
Ricardo Martínez Esquivel. Masones y su participación política en Costa Rica (1865-1899).

Árbol genealógico parcial de la familia Jiménez: la «dinastía» de los Manuel, del historiador Jorge Marchena Sanabria.
https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/historia/article/view/13752/19264
EL “Tío” José Albertazzi:
La Quema del Periódico La información y la caída de la sangrienta dictadura de los Tinoco.
Por Rodolfo A. Jiménez Morales. 16 de junio del 2019.
¿“Perdón y Olvido” del Sr. Presidente Julio Acosta García para los Asesinos materiales e intelectuales del periodista y escritor Rogelio Fernández Güell y del maestro Marcelino García Flamenco?:
El Señor Presidente de la República, Julio Acosta García, en el Congreso de la República., quien “Vetó” la ley de Procesamiento y Castigo a los autores materiales e intelectuales de los crímenes de Lesa Humanidad incurridos en perjuicio del Periodista Rogelio Fernandez Guell y del Maestro Marcelino Garcia Flamenco.A su lado el señor Diputado Arturo Volio Jiménez.
Al reseñar ayer 13 de junio, la noticia aparecidas en los medios de prensa de la época, que el “ Tío” José Albertazzi, fue uno de los Oradores Principales en conjunto con Carmen Lyra, –los cuales ,después de mencionar como mataron al Escritor y Director del periódico el “Imparcial”, como los responsables directos según la Dictadura Tinoquista, de la Quema del Periódico “La información”, propiedad del señor Enrique Clare y Vocero de esta “sangrienta” y “execrable Dictadura”, según fue así calificado en su discurso, por parte del “Tío” José, el día de ayer 13 de junio hace un siglo exacto, la reacción de los costarricenses el día de hoy 14 de junio del 2019, un siglo después, ha sido de asombro e indignación.
Asombro, porque desconocían que éste crimen de lesa Humanidad “impune hasta el día de hoy”, cometido en perjuicio del gran escritor, periodista y Diputado Rogelio Fernández Güell y de su testigo presencial de su crimen , el Maestro Marcelino García Flamenco, se hubiese cometido en la “pacífica” “Tranquila” y “SweeT” Costa Rica..!
Indignación, porque al haber transcurrido cien años exactos de estos cobardes, viles y execrables crímenes, los mismos por decisión Política y Militar” del señor Presidente de entonces Julio Acosta García, y de Ricardo Jiménez Oreamuno (que sucedió al régimen de los Tinoco, permanecen al día de hoy, en la más absoluta impunidad, bajo el risible y cobarde argumento, de “PERDON Y OLVIDO”, establecido por los “Generales” del ” Ejército de Costa Rica del año 20 y tres, como condición para que ejerciera la Presidencia de la República de don Julio y el “palanganas” de Ricardo, pariente de mis ancestros pero mío no.!
Producto de este “Asombro e Indignación”, es la manifestación efectuada el día de hoy viernes 14 de junio 2019, donde los y las estudiantes de los heroicos y emblemáticos Liceos de Costa Rica, Seminario y Superior de Señoritas, se lanzaron por el histórico Paseo de los Estudiantes, para conmemorar, –como sus compañeros que le precedieron hace un siglo,- en conjunto con los Maestros y Maestras, dirigidos por Camen Lyra y el Tío José “Albertazzi”- y el sencillo pueblo de Costa Rica , – como se “apearon” a la Dictadura Sanguinaria y “Cobarde” de los Tinoco, según se aprecia en este excelente reportaje del Diario Extra, Diario del ¨Pueblo Costarricense.
Esta breve reseña, nos sirve de Preámbulo, para conocer porqué el Tío “José”, fue en conjunto con la “Tía” Panchita, los oradores principales de dicho Acto, del día de ayer 13 de junio, que terminó con la Quema del Periódico “La Información.”
¿Quién fue “El Tío José Albertazzi Avendaño”? y ¿Qué Impacto tuvo en el desenlace de la caída de la dictadura de los Tinoco?
El tío José nace en la ciudad de Paraíso, el día 15 de enero de 1892. Ahí nacieron la mayoría de los hijos de italianos que fueron desterrados a dicho Cantón, después de que sus padres y abuelos, montaron la primera huelga en Costa Rica, derivada de la lucha contra las condiciones miserables de trabajo y del engaño que fueron objeto, por parte de Minor Keith, su suegro José María Castro Madriz y el Régimen de la Dictadura de los Guardia en ocasión de la Construcción del Ferrocarril al Atlántico.
Posteriormente, a los 12 años el Tío José y su familia, se trasladan a San José, y prosigue los estudios en el Liceo de Costa Rica.
Ahí destaca como periodista en ciernes, fundando un periódico “manuscrito”, El Germen de la Idea, que después transformó en un impreso, Germinal.
También dirigió El diario de la tarde y El hombre libre, así como las revistas Fígaro, Pandemonium y Cultura.”
Estableció una relación personal con Rogelio Fernández Guell al haber fungido como su “ jefe de redacción de El Imparcial “” en el Periódico “El Imparcial”, propiedad de Rogelio y al servicio del Pueblo “contra la Tiranía Cobarde de los Tinoco”..!
De ahí, que la voz más autorizada para dar una Semblanza de Rogelio en dicho Acto de Indignación el día de ayer 13 de junio de 1919, fue el “Tío José”, quien no desaprovechó para tildar a dicha Tiranía como “Sangrienta”,”Cobarde” y Excecrable”.
Según las crónicas de la época, el Tío José reprodujo lo que le dijo Rogelio a su Asesino Patrocinio Arana (No Araya como la historia oficiosa lo sigue mencionando), quien fue un Cubano Mercenario contratado por los Tinoco antes que lo ejecutara:
“ Si me matas… sos un Cobarde”… en virtud que se encontraba ya herido de bala y desarmado..!
“ …como hubiera oído decir que Arana había ultimado sin necesidad a Fernández Guell, que ya herido en la rodilla se había dado por vencido, interrogué a aquel sobre el particular y me contestó con mezcla de disgusto, saña y cínica satisfacción: “Si, yo lo maté con mi propio puño: estoy satisfecho..”. Con el máuser.”
Y segundos después: “ A esa gente no podía llevarla viva, maestro, tenía órdenes expresas…”.
“…después de que Arana, descargó su revólver sobre Fernández Guell, le dio dos palmadas de satisfacción en la espalda al propio tiempo que le dirigía una expresión y en seguida pidió una navaja y le cortó un mechón de la Cabeza..” Marcelino García Flamenco. Periódico Star .David . Panama. Marzo 1919.
Este atroz, cobarde y vil asesinato en perjuicio de Rogelio, como también de Carlos Sancho, Jeremías Garbanzo y Ricardo Rivera, había conmocionado al país entero.
Gracias a los apuntes tomados por el Maestro Marcelino, que escuchó los balazos mientras estaba dando clases.
Las mismas fueron suspendidas, y se fue a ver que ocurría.
El viernes 15 de marzo de 1918 se vio involucrado en el asesinato político del diputado Rogelio Fernández Güell ―férreo opositor de la dictadura de Federico Alberto Tinoco Granados- Fernánez Güell y tres acompañantes fueron acribillados a balazos por los «tinoquistas».
Cuando García empezó a escuchar los tiros suspendió la clase; los niños se refugiaron en la casa del cura, y un vecino le contó que habían baleado a Rogelio Fernández Güell y a sus acompañantes Carlos Sancho, Jeremías Garbanzo y Ricardo Rivera.
Marcelino García se dirigió al lugar. Los asesinos le permitieron tomar apuntes, porque «de estos sucesos es bueno que el público se entere detalladamente» (como le dijo uno de los criminales, para generar terror en la población).
Estaban atrozmente heridos a bala y los dos primeros [Rogelio Fernández Güell y Carlos Sancho tenían de tal manera destrozado el cráneo […].
En el momento, en que la tiranía es derrocada, el tío “José “, se convierte en un referente de la lucha “anti tinoquista”.
Los señores diputados, que entran en funciones el 8 de mayo de 1920, convierten al tío José, en fuente de consulta, no sólo política sino también por su formación Jurídica.
En ese año de 1920, se gradúa con honores de Abogado, presentando una tesis donde se devela su gran sensibilidad por los más desposeídos y excluidos en una sociedad clasista, machista, elitista y militarizada.
Pese al esfuerzo desplegados por el tío José, y de la mayoría calificada de diputados de 1920, donde se aprobó la ley para procesar penalmente a los asesinos del escritor y Periodista Rogelio Fernández Güell y del Maestro Marcelino Garcia Flamenco, la ley fue “Vetada” por el señor presidente de la República, ante la presión de los generales militares del país y de la clase oligárquica representada por el señor expresidente Ricardo Jiménez Oreamuno.
A pesar de esta batalla “perdida”, s e sembró así la semilla en el joven José, , para que en los años venideros, el tío José, Albertazzi Avendaño, se convirtiese en uno de los artífices de las garantías sociales y del Código de Trabajo, al lado del Dr. Rafael Angel Calderón Guardia.
Gracias al favor del PAC Luis Guillermo Solís Rivera, Manuel Francisco Jiménez (bisnieto de un ministro de Hacienda) se salvó de condena por fraude fiscal.
Manuel Francisco Jiménez Echeverría, Carlos González Jiménez (ex viceministro de Hacienda) y Javier León Longhi, todos de la Junta directiva del Grupo Nación, están cerca de sentarse en el banquillo de los acusados, por dos delitos de defraudación fiscal tributaria.
Este caso, uno de los más sonados en la historia del país por ser un medio de comunicación el acusado de un delito fiscal, lleva ocho años en la etapa inicial; lo cual marca récord en la lentitud de la justicia costarricense. Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, el monto principal más los intereses supera la suma de ¢1.918 millones.
El caso fue elevado al Ministerio Público en el 2004 por Tributación Directa. Este ente se dio cuenta de que la empresa La Nación S.A. habría fingido la venta de dos rotativas a la sociedad Capital Leasing Corporation, por un monto de $2 millones.
Capital Leasing Corporation de Belice, a su vez, habría simulado la venta de la misma rotativa a la Arrendadora Interfin S.A. por la suma de $5 millones; con lo cual, se generó una ganancia de $3 millones a la compañía de Belice.
Esos $3 millones lo pierden en apariencia los demás accionistas de La Nación. No obstante, el gran perdedor es el Ministerio de Hacienda, por los impuestos no pagados por la utilidad generada por ese extrañísimo negocio.
Sin embargo, los abogados de La Nación haciendo uso de todos los portillos legales, han solicitado una y otra vez prescripción, trataron de acercarse al Gobierno para tener una arreglo conciliatorio y pretendieron anular todas las pruebas ofrecidas por la fiscalía. Esto ha hecho que el caso sea lento y complejo.
https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/220026/grupo-naci-n-cerca-del-banquillo-de-acusados
La misteriosa renuncia de Araya Monge a la candidatura en el 2014, en la casa de la cuñada de Manuel Francisco, hermana de su esposa Adriana Marín Raventós.
“Manuel Francisco Jiménez Echeverría, presidente ejecutivo del Grupo Nación, Armando González, director del periódico La Nación, René Picado presidente de Teletica e Ignacio Santos, director de Telenoticias guardan estricto silencio sobre los detalles de la reunión que mantuvieron con Johnny Araya y Antonio Álvarez Desanti el 4 de marzo del 2014, horas antes de que Araya renunciara a la campaña política.”
El mismo Leonel Baruch, pusó el grito en el cielo. Y el misterio continúa.


