Rebeca Madrigal Quirós

A la orden de Manuel Francisco Jiménez Echeverría. Lico IV

Trucos y trampas del añejo periodismo supositivo

La Nación y sus periodistas siempre han buscado una grieta, un motivo, un detalle, un desencuentro, un pretexto: lo que sea, para dañarme una y otra vez.

Tras la campaña electoral de 2018, llamó la atención que la periodista Rebeca Madrigal Quirós buscase motivos de controversia en un encuentro que sostuve con Carlos Alvarado y Otón Solís. Fue simplemente una reunión para escuchar a uno de los aspirantes que iría a segunda ronda y que para tristeza y desazón del país ganó los comicios de 2018.

Se ratificaba así que el periodismo de persecución, fusilero,  de La Nación no descansaba y aunque la temática de la cita con los representantes del Partido Acción Ciudadana (PAC) versaba sobre temas como el poder judicial, la corrupción, el combate al contrabando y propuestas para una reforma electoral, la periodista Rebeca Madrigal Quirós quiso ahondar en las diferencias éticas entre mi persona y Solís. Obvias.

La cita, rutinaria para un excandidato, y que no implicaba ningún tipo de adherencia, fue cuestionada por la periodista y el citado diario.

Dicha acción es una muestra de cómo el periodismo sesgado de La Nación nunca descansa. Hay que destacar que para ese momento ya estaba fuera del combate electoral y le correspondía a los costarricenses elegir entre las dos fuerzas políticas que habían alcanzado la segunda ronda.

Pese a lo anterior, Rebeca Madrigal Quirós, fiel representante de un periodismo dado a desinformar, a no respetar los equilibrios y a manejar la información con base en sus intereses, insistió en que quedaran patentes las diferencias entre las partes e incluso en lo innecesario de la reunión. Prensa canalla. Eso lo hizo como afirmar: Juan Diego no puede “contaminar” al candidato PAC.

En otra noticia y siempre en esa línea tendenciosa, Rebeca Madrigal Quirós hizo ver que yo respaldaba los actos que como médico e integrante de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) había realizado el hoy diputado Walter Muñoz, entonces presidente del Partido Independiente Nacional (PIN), bajo cuya bandera había acudido a las urnas en las elecciones de 2018.

“CCSS cobra a candidato a diputado del PIN salarios indebidos por ¢23 millones”, tituló la periodista el 12 de enero de 2018 y aunque no estoy relacionado con la información, se utiliza de manera maliciosa una foto mía del 30 de mayo de 2017, fecha en que anuncié de manera oficial, mi postulación. En esa fotografía aparezco junto al presidente del PIN, Walter Muñoz.

Es decir, se hizo ver que yo respaldaba en todos sus alcances lo actuado por Walter Muñoz, algo que se sale de toda lógica, pero que la periodista logró torcer de tal forma que daba la impresión de que yo desoía los cuestionamientos y los reclamos de la CCSS.

En ese sentido, de nuevo, Rebeca Madrigal Quirós y La Nación continuaban con su periodismo supositivo, su periodismo de extrapolaciones, su periodismo de deformaciones.

Deformar los hechos, la realidad, es una práctica añeja en La Nación y Rebeca Madrigal Quirós, como aprendiz de esa escuela, la aplicaba en mi perjuicio, lo que a su vez explicaba el hecho de que había una línea editorial contra mí, con el propósito explícito de clara afectarme y de restarme credibilidad frente al electorado.

Con una línea que arropaba al entonces candidato presidencial Antonio Álvarez Desanti, del Partido Liberación Nacional (PLN), La Nación tenía que salir a cerrarme todos los portillos posibles y la mejor forma de hacerlo era mediante informaciones imprecisas, muchas veces inconexas y por medio de situaciones sacadas de contextos inverosímiles.

Una política editorial basada en los prejuicios solo conduce a falsear la realidad y a manipularla, y a eso se apegaba La Nación y Rebeca Madrigal Quirós era partícipe de esa manera de desinformar a la población.

Lo que llama a la reflexión e incluso a la ironía es que mediante la comprobación de noticias en su sección “No coma cuento”, La Nación le hace creer al país que tiene el monopolio de la verdad y que posee la capacidad de dilucidar cuándo una información es veraz y cuándo no.

En ese sentido, La Nación siempre estaba atenta para armar un escándalo sin importar cuáles fueran mis manifestaciones. Así lo hizo cuando me referí a una moción presentada por la diputada Maureen Fallas, del PLN, y que tenía relación con las pensiones que al final de su carrera podrían ostentar algunos funcionarios públicos, como el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado.

 “Usó premisa falsa para cuestionar pensión del TSE”, escribió la periodista el miércoles 17 de enero de 2018.

Se veía en este proceder el doble juego al que se prestaba La Nación. Por un lado, una periodista atenta para ver cómo podía atacarme, al tiempo que su medio salía a proteger al presidente del TSE, una institución del Estado cuya pauta electoral en los medios masivos era millonaria.

De igual manera, cuando Juan Diego Castro sostuvo que observaban el trabajo del TSE con Luis Antonio Sobrado a la cabeza, esto fue motivo para que Rebeca Madrigal Quirós escribiera sobre el tema y, de nuevo, lo hizo con el sesgo como condición imprescindiblede sus informaciones.

El titular rezaba: “Juan Diego Castro le dice al presidente del TSE: lo estamos observando”. Ya desde este comienzo se dejaba entrever que no solo estaba ‘prohibido’ hacer una determinada afirmación sobre dicho funcionario, sino que era motivo de cuestionamiento por parte del periódico de Llorente, en el que cabe prácticamente de todo, menos la verdad pura y cristalina.

Las informaciones referidas eran parte de una gran campaña desplegada por La Nación, que alcanzó su día cumbre el 17 de enero de 2018, cuando el diario me dedicó la portada y las principales páginas de la sección de nacionales. Toda la línea editorial giraba, desde luego, entorno a informaciones negativas.

Como parte de ese grupo de periodistas que estaban organizados y predispuestos a atacarme se encontraba Rebeca Madrigal Quirós, quien seguía al pie de la letra la línea editorial de La Nación, una línea editorial impropia de un medio serio y equilibrado, y siempre renuente a publicar las informaciones basadas en un rigor y una ética reconocibles.

Esta camarada de los del pelotón psicópatas,  me visitó en mi oficina al inicio de la campaña y pretendió someterme a un interrogatorio altanero y profundamente capcioso, al estilo de la prensa totalitaria, aún así y por casi una hora insistió en sus preguntas inquisidoras y contrarias a las más elementales normas de la ética profesional. Mis respuestas fueron claras y tajantes. Decenas de minutos de grabación que no le permitieron escribir una línea ágata. Se le cebó el cachiflín de la mala fe. 

En octubre del 2017, en media campaña política, la Corte Suprema de Justicia, probablemente presionada la prensa canalla, cometió el tremendo error de designar a Emilia Navas Aparicio, primero como fiscala generala interina y después en propiedad. Fue en noviembre del 2017, cuando el único candidato que criticó y se opuso a esa nefasta escogencia, fui yo, de frente y con claridad. Conocía su estilo y su ineficiencia en la fiscalía de fraudes, amén de su relación sentimental que incidió en algunos de nuestros casos, donde hizo de las suyas.

El pelotón de fusileras de La Nación, escucharon los chiflidos de los dos potentes  Armandos y de Manuel Francisco Jiménez… “afusílenlo”…  Y claro, los demás candidatos de los partidos corruptos callaron y saltaron como ranitas de cuerda. Casi cuatro años después la historia judicial, me dio la razón.  Y el pelotón de fusilamiento… al estilo habanero de los cincuentas y sesentas, limpió y aceitó sus armas de tinta y papel.

De noviembre del 2017 a julio del 2021, los 44 meses  más oscuros de la turbia historia del Ministerio Público de Costa Rica

Piden renuncia de Emilia Navas

Diputados y sindicatos judiciales 

https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/452679/piden-renuncia-de-emilia-navas

Piden a fiscala Navas que se jubile 

Sindicato judicial 

https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/453270/piden-a-fiscala-navas-que-se-jubile-

Fiscala se contradice y dejará su puesto

Tras cuestionamientos en medio de investigación de Cochinilla

 

Emilia Navas Aparicio, fiscala general de la República, anunció su separación del cargo que ha ocupado por tres años y medio, decisión que se debería al disfrute de su jubilación.

La funcionaria hizo el anuncio pese a que en los últimos días insistió que no había motivos para apartarse del puesto, posición que tomó más fuerza cuando los magistrados decidieron no investigarla.

Pese a esas declaraciones, la oficina de comunicación del Ministerio Público le informó a DIARIO EXTRA que Navas se mantendrá en su puesto hasta el 12 de julio, fecha en que iniciará un período de vacaciones que culminan el día que se apega a la jubilación.
“Me dedicaré a realizar los informes correspondientes para hacer la transición del cargo al fiscal subrogante, y posteriormente, entre el 13 de julio y el 24 de agosto, he solicitado a la Presidencia de la Corte Suprema acogerme al período de vacaciones que me corresponde, para hacer efectiva mi jubilación a partir del 25 de agosto del 2021”, detalla el mensaje enviado por Navas.

https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/453339/fiscala-se-contradice-y-dejar-su-puesto