Reporterismo simplón y mañoso
Como jefe de redacción de noticias Columbia, Danilo Gerardo Chaves Cambronero se unió a la prensa canalla, que antes de investigar juzgó y que antes de impulsar una cobertura equilibrada de la campaña electoral de 2018, optó por seguir las pautas de los medios de la prensa canalla.
Eso explica, por lo tanto, el tratamiento discriminatorio que desarrolló Noticias Columbia a lo largo de la campaña electoral contra mi candidatura.
Un caso notorio fue la afirmación que hice el viernes 5 de enero de 2018, en la que mencioné que unas de mis compañeras de la Faculta de Derecho de la Universidad de Costa Rica tuvieron que pasar por la humillación de practicarle sexo oral a un presidente de la Corte Suprema de Justicia para ascender en el entramado judicial de esa dependencia.
De inmediato, Noticias Columbia la emprendió, como la gran mayoría de medios nacionales, contra mi persona, en una cruzada que dejó de lado un elemento crucial y determinante: ir al fondo del asunto, investigar, cuestionar, preguntar, ahondar para verificar si mis palabras tenían un respaldo en la realidad.
En lugar de proceder de esa forma, varios medios -en cuya jefatura de redacción, como la ejercida por Danilo Gerardo en Columbia- optaron por el sensacionalismo y el escándalo vil, y por señalarme, como si con lo que yo había dicho, hubiese faltado a la verdad.
Por eso se entiende que Chaves Cambronero, obediente de Henry Rodríguez, director de noticias Columbia, permitiera que se le diera a la afirmación citada una connotación negativa, al apuntar la versión, basada en fuentes interesadas, de que esa era una forma de fomentar el machismo y desvirtuar la honorabilidad de las mujeres de la Corte, en primera instancia, y en segunda instancia, de las mujeres costarricenses.
Ello explica, también, cómo en una nota difundida por Radio Columbia de Rolando Alfaro, donde mantuve al aire durante muchos años, sábado a sábado, el programa “Pasión por la justicia”, se me trató de “machista”, e incluso se me tildó, en un ejercicio de falta de respeto absoluto, de “patán”.
Como se puede observar, Danilo Chaves no tuvo la capacidad como jefe de redacción de realizar un periodismo imparcial, basado en la consulta equilibrada de las fuentes, y no supo, tampoco, aprovechar la oportunidad de una declaración que pudo ser el comienzo de una espectacular investigación para saber qué sucede realmente en el interior del Poder Judicial con el trato que reciben las mujeres.
Por el contrario, Chaves Cambronero optó por la vía fácil y favoreció que otros se hicieran eco de la información, aunque presume de que tiene amplia experiencia en la cobertura política, como jefe de redacción favoreció la idea de que se me diera un trato discriminatorio, proceder que atenta contra la deontología de un periodismo sano, útil y al servicio de los radioescuchas, quienes están ávidos de encontrar aquel buen periodismo que alguna vez se practicó en Costa Rica y del que no queda ni rastro.
Lamentable el proceder porque su posición privilegiada pudo utilizarla para impulsar un periodismo acorde a como lo reclamaba la campaña electoral de 2018.